jueves, 31 de octubre de 2013

amigurumis

Desde pequeña, lo único que había hecho de ganchillo eran cadenetas. No sabía seguir, así que hacía cadenetas largísimas pero nada más. Lo di por imposible, y lo dejé. Hasta que hace unos meses, decidí que quería hacer amigurumis.
Así que me compré un libro para llegar más allá de la cadeneta. Y aprendí cómo coger el ganchillo, la lana y los puntos básicos. Pero no cómo hacer amigurumis.
Un día di con Esperanza y sus tutoriales, y aprendí. Y me compré ganchillo y lanas para ponerme a ello. Tengo unos cuantos bichillos. Tantos, que ya ni se que hacer con ellos. Así que los voy regalando. Casi todos.
Mi primer intento fue un cerdílope, una adorable criatura de El Vosque.  Como base utilicé el patrón de un cerdito al que añadí unos cuernos y cambie las orejitas para que se parecieran a las de los ciervos. Quedo mono, aunque no tanto como el cerdílope original.



La lana que utilicé la compre en los chinos, y es bastante gordita. El ganchillo, de 3,5.
Con el mismo tipo de lana y el ganchillo, también hice para el día del orgullo friki un totoro para mi cuñado con este patrón, unas cabezas de Kiss  para el petardo, una seta para mi peque y  este Conan para un amigo que cree que no es friki, pero se sabe los diálogos de la pelicula.

Totoro
Totoro




Kiss
Seta

Seta
Conan
 
















Conan

Mis primeros amigurumis. Y anda que no estaba orgullosa. Y anda que no me llevó tiempo hacerlos. Especialmente el conan, que lo fui haciendo a la brava y sin patrón, según me iba pareciendo, y no se ni cómo conseguí que saliera. Pero todo sea por mis frikis y sus frikadas.

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